Quizas siempre he sido demasiado caprichosa y he pedido cosas que han estado fuera del alcance de mis posibilidades.
Y creo que todavía lo sigo haciendo porque hoy pediría una tarde lluviosa, dentro de una casa sin gente, sobre un sofa sin cojines para que solo pudieras abrazarte a mí. Frente a mi pelicula favorita... Bueno si quieres frente tú pelicula favorita, bajo una manta que haga de telón tras el que actuen nuestras manos y me pido entonces las llemas de tus dedos acariciendo cada rincón de mi piel.
Pediría caminar contigo por una calle cualquiera y alejarte y atraerte hacia mí como si de un acordeón te tratases, agarrando tu brazo con mi mano mi entras que te cuento mi estupida rutina.
Pediría pararnos frente a un escaparate y que minutos depués me preguntes cuanto costaba esto o lo otro para poder contestarte que estaba demasiado ocupada viendo tu reflejo en el cristal.
Pediría que mientras espero mi autobus, me mires con ojos tristes a la cara, que agarres fuerte mi cinturon , que no me dejes ir haciendome perder todo menos la sonrisa y haciendo que la temperatura de mi cuerpo se eleve irremediablemente.
Pero por mucho que pueda pedir una vez mas sé que pido demasiado.
Porque los dos sabemos que eres demasiado para mí. Porque no soy ninguna de esas chicas altas guapas y pijas que existen en tu mundo , porque simplemente soy una chica normal capaz de llevar una sonrisa y de parecer la persona más feliz del mundo incluso en los peores momentos de su vida.
Pero además te aseguro que soy total y absolutamente gilipollas porque desde el momento en el que te cruzaste en mi mirada no he podido pensar en otra cosa.
